jueves, 4 de agosto de 2011

¿Os he dicho alguna vez que el mundo se va a la mierda?

Ha pasado ya algún tiempo desde el fatídico accidente en el que un conocido torero ebrio se llevó por delante la vida de un padre de familia inocente que acababa de encontrar trabajo después de tanto tiempo de paro en esta crisis en la que estamos metidos, dejando una mujer y unos hijos con el corazón hecho polvo.

La gente sabe que lo único que no tolero es la intolerancia. Por ende, no puedo respetar a alguien que trata a los animales como si fueran mierda, ya que no me vale eso de "si no te gusta, no lo mires", porque tampoco me gusta el maltrato hacia la mujer y si mi vecino pega a la suya, lo último que hago es pasar de la situación ya que me hace cómplice de ello. Pero aún así, he dejado de lado cualquier odio que pueda tener sobre esta "profesión", y me he esperado a que los resultados salieran para opinar. Cosa que no han hecho los demás. Me sorprendió enormemente la cantidad de gente que, pese a saber que este señor iba bebido, estaba fuera del hospital aclamándole y llamándole "maestro" (Desde el punto de vista de un retrasado mental puedo entender que se lo digan cuando mate a un toro, ¿Pero a una persona?).

¿A dónde quiero llegar con todo esto? A que las cosas hubieran sido muy diferentes si el que hubiera ido bebido y hubiera sobrevivido en el accidente hubiera sido el otro hombre. También habría reunido a multitud de gente fuera del hospital, sí: Pero para guitarle "asesino" lo más suave. No sé que coño pasa en este país con la gente famosa (Condenas de 1 año y 11 meses, fianzas que saben que pueden pagar, etc), que parece que por el hecho de serlo estén más protegidos.

Ya nadie se acuerda de aquel pobre hombre que no sólo tuvo que aguantar que la hija de su novia muriese con 4 añitos, sino que a la salida del interrogatorio como sospechoso, la gente le llamó desde "asesino de mierda" a "pederasta violador de niñas", pasando por "púdrete en la cárcel" o "ojalá te mueras". No hacía falta que se lo desearan, estoy seguro de que ese hombre deseaba morirse, ya que después de que muriera la que era, imagino, una de las personas que más quería en su vida, tuvo que aguantar a una muchedumbre enfurecida por una sospecha totalmente rutinaria en la policía. ¿Qué pensaría toda la gente que le gritó de todo tiempo después, cuando se demostró que la niña murió por enfermedad (y que ni siquiera hubo violación) y no asesinada por su padrastro? Para mí que ni siquiera se lo plantearon, para ellos "era lo que tenían que hacer".

Se supone que alguien es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero en este país si eres famoso, parece que te la norma es inexistente, que aunque se demuestre lo contrario sigues siendo inocente. No puedo entender esta mentalidad. La gente ha perdido la razón.

1 comentario:

  1. Que puedo decir Señor H, los que apuntan los pedidos de los kebabs son unos hijos de puta... ¬¬

    Ahora en serio:
    Me gustaría poder dar algún tipo de razón, motivo, pretexto, excusa... por este comportamiento, pero lo triste es que no lo tiene. Por desgracia -por más que me joda-, España es así. Cuando digo que no creo en esta sociedad es por cosas así. El mundo se va al carajo.

    ResponderEliminar